Historia de la geografía de Doñana

Primeros pasos

En el suave susurro de las dunas y el murmullo de los pinares, se entreteje la historia de la geografía de Doñana, un santuario natural que guarda entre sus granos, secretos milenarios. En el corazón del suroeste de España, entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, se encuentra un tesoro de biodiversidad y paisajes cambiantes, donde el río abraza al mar y las marismas dan vida a un ecosistema único en Europa.

Esbozo de Doñana.

Las primeras luces bañan las dunas, donde el viento rumorea antiguos secretos, por allí se hallan las huellas de familias de elefante mediano Palaeoloxodon antiquus, ciervos Cervus elaphus, lobos Canis lupus,  ¡hasta toros de dos metros Bos primigenius! Y a nuestros ancestros. Hace 106,000 años (± 19) , los neandertales deambulaban por estas tierras, dejando su impronta en la arena y forjando una conexión ancestral con Doñana.
Recreación hecha por J.M.Galán.

Recreación hecha por J.M.Galán.

Historia actual de la geografía de Doñana

 

Pasarán unos miles de años y procesos erosivos con mucha energía que irán formando la doñana que conocemos hoy en día. Entre 1270-1300, la «Ermita de Santa María de Las Rocinas» fue ordenada a levantar por Alfonso X «El Sabio»;  florece un paisaje impregnado de devoción y fervor, emerge la romería de El Rocío, un espectáculo de fe que convoca a miles de peregrinos cada año, quienes, entre cánticos y oraciones, rinden homenaje a la Virgen del Rocío, patrona de Almonte.

 

Santuario de Nuestra Señora del Rocío, El Rocío, Huelva.

Pero la historia de la geografía de Doñana no solo se teje con hilos de espiritualidad, sino también con las labores ancestrales de sus habitantes. Los carboneros, expertos bolicheros, extraen la esencia de los bosques para convertirla en carbón, mientras que los piñoneros se afanan a la copa de los pinos para la recolección de los preciados piñones que se esconden en los pinares. Los coquineros, con sus mañas y arte, danzan con las mareas para atrapar el sustento del mar, las coquinas, luchando contra viento, agua, luz y penumbra. Y entre las marismas, los constructores de chozas marismeñas erigen refugios que desafían al tiempo, testigos silenciosos de una forma de vida arraigada en la tradición y el respeto por la naturaleza.

Coquinero en las costas de Doñana.

Carboneros de Doñana.

Así, entre huellas ancestrales, devoción ferviente y usos tradicionales, se entrelaza la historia de la geografía de Doñana, un lienzo vivo que nos invita a descubrir la riqueza de un territorio que perdura en el tiempo.

Grupo DoñanaTour acantilado del Asperillo.

Estos son algunos de los valores y conocimientos que transmitimos en DoñanaTour.

 

¡Gracias y hasta nuestro próximo tour con DoñanaTour!

 

 

FUENTES:

 

 

 

Agradecimiento particular a José María Galán por permitirnos el uso de su interpretación.

Las voces del Otoño

La llegada de las aves invernantes a Doñana

 

LAS VOCES DEL OTOÑO

Hola Mundo!

Desde Doñana a la espera de las tan deseadas lluvias que han de inundar la marisma, reverdecer el bosque y saciar la sed a la vida.

Y entre miradas hacia un cielo sin nubes, llega el sonido del otoño a Doñana, el que emiten cientos de gansos que se tornarán en miles, colmando el aire con sus voces y pintando el cielo azul con sus siluetas en formación. Los gansos que como cada año han venido anunciando, desde siempre,  la llegada de las lluvias otoñales.

Para los que han vivido el paso del tiempo en Doñana y han aprendido a amar sus paisajes, estas aves, que como otras muchas vienen del lejano norte, inician una de las estaciones más vibrantes de la marisma y llenan el corazón de una especial emoción, que en pasión se convierte por observar, conocer y aprender de la rica y diversa fauna invernal de Doñana.

Pero este año el graznido de los gansos y el parpar de las anátidas que siempre los acompañan, no han venido acompañadas de las lluvias, ni siquiera del frío, más bien parecía una arribada de aves en primavera pero con los personajes cambiados.

Estas situaciones de falta de lluvia y altas temperaturas en los meses otoñales no son nuevas e incluso se repiten cíclicamente en el sur, aunque quizás son cada vez más frecuentes e intensas en cuanto a sequedad y calor.

Aun así, las marismas de Doñana son el lugar de invernada de ánsares más importante de Europa, acogiendo cada año a más de cien mil ejemplares. Llegan principalmente del sur de Escandinavia y los países Bálticos, acostumbrados a unos terrenos húmedos y encharcados donde se alimentan de tubérculos y rizomas, de ahí que encuentren en las marismas de Doñana un lugar ideal para pasar el invierno que ha helado sus tierras norteñas.

Es al amanecer, cuando el griterío de los gansos se escucha entre las nieblas de la marisma en busca de su primera comida, el rizoma de la castañuela, hierba perenne, dotada de un profundo sistema de raíces, rizomas y tubérculos subterráneos. Pero para poder digerir mejor estos alimentos los gansos inician su andadura matinal en las dunas de Doñana donde tragan arena y piedrecillas que en sus mollejas servirán para triturar mejor la castañuela.

Esta peculiar costumbre da nombre, entre el complejo de las dunas móviles, a uno de los lugares más emblemáticos de Doñana: el Cerro de los Ánsares, lugar ideal para deciros ¡hasta la próxima mundo!